domingo, 9 de junio de 2013

Cuando la naturaleza se enfada

En estos últimos  tiempos  hablamos mucho de contaminación ambiental, un tema que todo el mundo lo tiene muy presente. Nuestra institución educativa, no se queda atrás, los profesores  inculcan a sus estudiantes a tomar conciencia sobre lo bueno que es evitar la contaminación ambiental, tanto así que siempre se hacen campañas de limpieza al hermoso mar que rodea al pueblo de la Cruz.

Por eso hemos creímos conveniente colocar esta lectura que la leímos el mes de marzo, es una conversación entre un abuelo y su curioso nieto, que le habla sobre cómo se siente la naturaleza ante tanta indiferencia de la gente.




Hay a veces que la naturaleza parece como si se enfadara, dijo el abuelo a su nieto: el mar, que hasta ese momento estaba tranquilo, ahora se agita, se pone bravío y las olas chocan contra las rocas de la costa dejando una estela de espuma blanca.

Otras veces una montaña desde las profundidades de la tierra, arroja piedras incandescentes y lava a la superficie. En algunas ocasiones la corteza terrestre se agrieta, todo se mueve y las casas y cuanto hay en la superficie se destruye o se deteriora según la intensidad del temblor.
¿Sabes cómo se llaman estos fenómenos de la naturaleza? Si, respondió su nieto. Cuando sopla muy fuerte el viento sobre el mar, se produce una tempestad. Una montaña que arroja lava es un volcán. Y cuando la tierra tiembla es un terremoto.

Bien dijo el abuelo. Además de esto, se me olvidaba decirte también, los daños inmensos que producen las lluvias torrenciales, cuando se desbordan los ríos; ahora bien ¿Tú crees que todos estos fenómenos de la naturaleza son inevitables? Pues yo creo que sí, que no se puede evitar.

Cierto, es así. Siempre han existido, sin embargo, el modo de vida en nuestra actual civilización ha aumentado los prejuicios de estos fenómenos a causa del cambio climático.

¿Qué es el cambio climático, abuelo? El cambio climático es la respuesta de la naturaleza cuando se le trata mal; entonces ella responde mal, es como si se enfadara mucho más que en tiempos pasados; es decir, la naturaleza reacciona de modo distinto al habitual, cuando se le molesta arrojando a la atmósfera excesivos gases contaminantes; cuando se vierten a los ríos y a los mares desechos, petróleo y basura; cuando no se depuran las aguas que van a parar al mar o a los ríos; cuando se talan excesivos arboles de la selva y los bosques provocando la desertización de la tierra y tantas tantas agresiones a la naturaleza, que no tiene más remedio que reaccionar de forma distinta a como lo ha hecho siempre.

Ahora ya comprendo, abuelo, porque se produce el cambio climático. Y ahora te voy hacer otra pregunta: ¿a quién afecta estos prejuicios cuando la naturaleza se enfada? Dijo el abuelo.

Yo creo que a todas la personas, abuelo. Es cierto, a todas las personas, pero sobre todo a los países más pobres. Es verdad dijo el nieto. A veces veo en la televisión las victimas que causan los terremotos, sobre todo, en los países pobres de Asia o África.




Efectivamente, los países que más agreden a la naturaleza son los países más ricos, cuyas consecuencias negativas, la sufren más los países pobres.

¿Así deseamos que termine nuestro planeta? Con niños muriéndose de hambre porque no hay nada que comer, la gente muriéndose de sed y  bosques deforestados. 



Compañeros empecemos a trabajar. ya es hora; no seas un espectador más. 

Aquí te dejo una página para que la visites y leas otro bonito cuento de conciencia ambiental
haz clic aquí  conciencia ambiental

1 comentario:

  1. lindo , como me gustaría que la gente lean estos texto para que reflexionan sobre lo poco que se esta haciendo en lo referente a contaminación ambiental , es una buena idea publicar textos así chauu... felicitaciones

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